En el marco de los acuerdos binacionales entre los Ejércitos de Colombia y Brasil, se desarrolló una operación militar binacional liderada por la Vigésima Sexta Brigada de Selva del Ejército Nacional, con el apoyo de la División de Asalto Aéreo, la Fuerza Aeroespacial Colombiana y la Fiscalía General de la Nación.
La acción conjunta permitió la destrucción de ocho unidades de producción minera ilegal sobre el río Puré, en el territorio indígena de Tarapacá, departamento del Amazonas, en la frontera colombobrasileña.
Es importante señalar que este afluente fue reconocido por el Estado colombiano como sujeto de derechos, por lo que su protección y conservación es fundamental para los soldados desplegados en esta zona del país.
De esta manera, el valor estimado de la maquinaria intervenida y destruida de forma controlada asciende a cerca de cinco millones de dólares. Dentro del material neutralizado se encuentran 34 dragas, 3 balsas cargadas con combustible, 4 botes y cerca de 10.000 galones de combustible, todos utilizados en actividades de explotación ilícita de yacimientos mineros que estaban generando un grave impacto sobre la flora y fauna de la Amazonía.
Con este contundente resultado se afectan directamente las finanzas del grupo armado organizado residual Comandos de Frontera, el cual venía lucrándose de manera indiscriminada con esta actividad ilegal.
Se estima que esta estructura dejará de percibir aproximadamente 25 millones de dólares al año, al extraer más de 38 kilogramos de oro mensuales.
Estas operaciones fortalecen los esfuerzos conjuntos entre Colombia y Brasil, debilitando las subestructuras criminales y sus alianzas transnacionales. Así mismo, contribuyen a la protección del medio ambiente y a la tranquilidad de los habitantes del sur del país y de la región fronteriza amazónica.
Múltiples capacidades operacionales de ambas naciones fueron puestas en marcha para contrarrestar esta acción delictiva. El despliegue de soldados con entrenamiento especial del Ejército de Colombia, el empleo de aeronaves de combate de la Fuerza Aeroespacial Colombiana y las capacidades de la Armada de Brasil, así como el uso de drones, permitieron ampliar el rango de acción en ambos lados del río, logrando la inutilización de la enorme maquinaria presente en el afluente.
La Sexta División, a través de la Vigésima Sexta Brigada de Selva, reitera su compromiso con la seguridad, la protección de los recursos naturales y el bienestar de la comunidad.
El Ejército Nacional invita además a la ciudadanía a denunciar cualquier actividad sospechosa o delictiva a través de las líneas gratuitas 147 del Gaula Militar y 107 Línea Antiterrorismo.
Autor: prensa - Ejército Nacional